Los bordados de lujo de St.Gallen

Los bordados suizos de St.Gallen

St.Gallen es famosa por sus bordados únicos y tiene la reputación de ser una de las principales capitales textiles del mundo. Todo comenzó con un monje francés. Tejiendo lino a finales de la Edad Media, los monjes abrieron el camino para la excelencia textil de St.Gallen. Pero fueron los bordados, traídos a la ciudad alrededor de 1750, los que harían de St.Gallen mundialmente conocida por sus telas bordadas.

Alrededor de 1910, más del cincuenta por ciento de la producción mundial de bordados provenía de la pintoresca ciudad del este de Suiza. Y apenas ha habido un diseñador, desde Christian Dior hasta Marc Jacobs, que no se haya sentido atraído por la grandeza del grupo restante de St.Gallen.

La importancia de los bordados en Suiza

Las cifras iniciales indican que ya había hasta 100.000 empleados en St. Industria del bordado de Gallen a finales del siglo XVIII, mucho antes de la invención de la máquina de bordar a mano. Esta cifra probablemente seria algo exagerada, pero es una indicación de la importancia del bordado en el este de Suiza. El fortalecimiento de la industria del bordado estuvo acompañado por el declive de la industria de la lona, ​​especialmente en la ciudad de St. Gallen mismo. Ya se había debilitado sustancialmente por la producción de algodón iniciada por Peter Bion y por la competencia extranjera. Los que no tenían medios de subsistencia en la industria del algodón se cambiaron al bordado. Más tarde, durante el Bloqueo Continental alrededor de 1810, la industria del algodón también sufrió.

St.Gallen y los grandes nombres de la moda mundial

Aunque el bordado ya no tiene para la región la importancia que tenía a principios del siglo pasado, sigue siendo un factor económico. Las empresas productoras de máquinas de bordar, como Benninger AG, se encuentran entre los mayores empleadores de la región. Grandes nombres como Akris, Pierre Cardin, Chanel, Christian Dior, Giorgio Armani, Emanuel Ungaro Hubert de Givenchy, Christian Lacroix, Nina Ricci, Hemant e Yves Saint Laurent trabajan con telas bordadas de St. Gallen.

En la ciudad, hay un desfile de moda tradicional. Esta fiesta debe gran parte de su importancia y carácter a los bordados expuestos. El gran auge del bordado y la riqueza asociada de la ciudad también influyeron en su desarrollo. Desde la perspectiva actual, se puede decir que la ciudad fue construida alrededor de 1920, aparte de las posteriores ampliaciones en las afueras de la ciudad.